El trato personalizado se da en primer lugar en la relación alumno-profesor. El reconocimiento de la dignidad de toda persona, impulsa a los profesores a ayudar a sus alumnos a desarrollarse en todos los aspectos de su vida. El cultivo de esta relación individual se da dentro y fuera de la sala de clases.
La Universidad favorece estas instancias de relación a través de la política de “puertas abiertas” de las autoridades académicas; todos los alumnos pueden reunirse cuando estimen conveniente con quienes dirigen su Facultad, Escuela o la Universidad.