Josefina Martin (KIN '20) y Trinidad Grassi (KIN '17) realizan trabajo asistencial y de docencia práctica en el lugar.
Josefina Martin (KIN ’20) y Trinidad Grassi (KIN ’17) están a cargo del Centro Asistencial Docente Kinesiológico de la Escuela de Kinesiología UANDES (CADK), que atiende de lunes a viernes en el campus de la Universidad. Ahí se desempeñan como kinesiólogas del área musculoesquelética, realizando terapia kinesiológica a pacientes; al mismo tiempo que realizan docencia a alumnos de 1º a 5º año de pregrado de Kinesiología. “De esta forma los alumnos pueden ver pacientes reales a lo largo de toda su carrera y aprender a desenvolverse en un centro clínico de su propia casa de estudios, fomentando el sello de la Universidad”, señala Josefina.
Trinidad, cuenta que en 2019, la Escuela le planteó la inquietud de formar un espacio donde los alumnos pudiesen tener práctica clínica en la misma Universidad, donde el sello de la UANDES resaltara. “Fuimos de a poco creciendo, se nos adjudicaron dos fondos concursables permitiendo la compra de materiales. Gracias a todo ese trabajo hoy se pudo formar este centro donde hoy somos 5 kinesiólogos a cargo de las atenciones, teniendo un alcance mucho mayor para la comunidad”. Por su parte, Josefina comenta que siempre pensó en la importancia de la cercanía de los alumni con su carrera. “Un día me presenté en la Escuela de Kinesiología ofreciéndome como apoyo en algún ramo o actividad para ayudar a los alumnos hoy. Luego de eso me llamaron a formar parte de esta gran iniciativa docente/asistencial.
En relación al sello UANDES, ambas coinciden en que lo que más las marcó es el hecho de poner al paciente primero y su contexto personal. Josefina comenta que “a muchos colegas les pasa que se olvidan que están atendiendo una persona y comienzan a atender la patología que esta presenta, no tomando en cuenta su dimensión emocional o personal. Siento que gracias a mi paso por la UANDES es difícil que eso me suceda, ya que durante toda mi carrera me enseñaron la importancia de tratar a la personas en todas sus dimensiones”.
Trinidad señala que los mejores recuerdos que tiene de su paso por la Universidad, son la cercanía con sus profesores y compañeros: “son los que me impulsan a estar hoy aquí trabajando”. A Josefina le ocurre lo mismo, y recuerda especialmente el campeonato Interfacultades. “Íbamos todos juntos y motivados, y en cada partido llegaba Kinesiología con su tremenda barra lista para apoyar a sus compañeros. Me encantaba que no existían diferencias entre los distintos cursos, éramos uno solo apoyando a la carrera completa”, dice.
A futuro, a Josefina le gustaría continuar con las terapias de rehabilitación kinésica en la comunidad, ganando cada vez más experiencia. “Me encantaría seguir ayudando y enseñando a los alumnos de hoy, más allá del tema académico, sino también en el tema personal y cómo sobrellevar las distintas dificultades que se presentan a lo largo de la carrera. Parecido piensa Trinidad, quien quiere lograr desarrollar profesionales que sean capaces de enfrentar el mundo profesional con las mejores herramientas posibles, “tanto en conocimientos como en habilidades blandas”.