La estudiante de primer año de Administración de Servicios nos cuenta su experiencia tras estar cursando la asignatura “Introducción a los servicios” impartida por las profesoras Paula Ramoneda (UANDES) y Patricia López de la Universidad de Piura, Perú, bajo el programa “Aprendizaje Internacional Colaborativo a Distancia”.
Desde que comenzaron las clases en marzo pasado, la asignatura de “Introducción a los servicios” que imparte la directora de Administración de Servicios, Paula Ramoneda, se realiza en conjunto con la académica de la Universidad de Piura de Perú (UDEP), Patricia López.
El trabajo entre ambas docentes se da en el marco del programa COIL (“Aprendizaje Internacional Colaborativo a Distancia, en inglés) desarrollado por la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad de los Andes, en línea con el compromiso por una educación integral, de cara a un mundo globalizado y a los nuevos desafíos de la educación en línea.
Según la profesora UANDES, “aquí lo valioso es el aprendizaje intercultural que te obliga a adaptarte a otros estilos, te exige más adaptación y te permite enriquecerte de otra realidad”, percepción con la que concuerda la alumna Lucía Martínez, una de los 28 alumnos UANDES que participa de la asignatura durante el primer semestre de su carrera.
Aprendizaje para el futuro
Cuando partió el curso “nos encontramos vía Zoom con los alumnos de la UDEP. Nos separaron en distintas salas para así poder intercambiar e-mails, números de teléfono, etc. Nos hicimos preguntas para conocernos y de esa forma generar un lazo”, cuenta la estudiante quien hoy en día está desarrollando un trabajo de aplicación de la materia en la empresa LATAM, aerolínea que presta servicios tanto en Chile como Perú, y que junto con sus compañeros tendrá que presentar a fines de junio.
Lucía también asegura que este modelo de trabajo le ha permitido aprender a organizarse mejor, ya que ahora depende de variables a las que antes no estaba acostumbrada, como contar con diferentes horarios de trabajo e idiosincrasias distintas. Y es que estar en Santiago y trabajar con alguien de Lima, con una hora de diferencia, la coordinación no suele darse a como se está acostumbrado. Los horarios de clases, recesos, almuerzos, y actividades externas a las universitarias son diferentes, por lo que los alumnos de ambos países, como en el caso de Lucía, deben adecuarse a sus compañeros para poder realizar el trabajo con éxito.
“Siento que este trabajo nos va a ayudar mucho para saber cómo comportarse y trabajar con personas de otro país, viendo cómo la mezcla de culturas puede ayudar a hacer un trabajo lo mejor posible”, comenta. “Es una gran experiencia, un desafío que ayuda a ver mejor la realidad en la que estaremos los alumnos en el futuro, cuando ya estemos trabajando”.